sábado, 12 de marzo de 2016

Los reinos menores | Botánica (VII)

Dentro de los cinco reinos, existe una clara diferencia entre los organismos más complejos, animales y vegetales, y los más sencillos. Surge, así, el concepto artificial de reinos menores. Este concepto sólo pretende distinguir o reflejar la diferencia existente entre los seres vivos y, particularmente, servir de herramienta para una rápida comprensión en el estudio de los organismos relacionados con las plantas. Los reinos menores son el Procariota, Protista y Fungi.

Reinos menores, biologia y botanica

- Protistas "vegetales"


El reino Protista abarca organismos emparentados tanto con el reino Animal como con el reino Vegetal. Si bien, son, ante todo, organismos eucarióticos unicelulares. Así, si los protozoos eran los protistas "animales", es decir, estaban relacionados con el reino Animal, las algas unicelulares son los protistas "vegetales" al presentar características parecidas a las plantas.

Son organismos que se encuentran flotando en las capas más superficiales de las aguas dulces y marinas. La característica más importante, y por la cual se encuentran relacionados con los vegetales, es la presencia del pigmento clorofila en su interior. Por tanto, son organismos fotosintéticos, aunque al ser unicelulares, no presentan la complejidad estructural hallada en las plantas.

Aunque existe una gran diversidad de algas unicelulares, se puede decir que hay tres grandes grupos, cada uno de ellos con características distintivas. Son los dinoflagelados, las diatomeas, las euglenas y las crisofíceas.

+ Dinoflagelados


El nombre de dinoflagelados es el nombre común con el que se designa a uno de los grandes grupos de algas unicelulares, los pirrófitos.

Son 3.000 especies, la mayoría de las cuales flagelados, de ahí su nombre. Normalmente, viven de forma aislada, si bien, en algunos casos pueden formar colonias ciertamente complejas.

En cuanto a su morfología, presentan una estructura protectora dispuesta entre las dos membranas de la célula. Puede ser una capa continua y transparente, o un caparazón formado por placas de celulosa. La disposición de las placas definen dos zonas en el individuo, las cuales se encuentran separadas por un surco transversal.

Además, una de esas mitades, está a su vez dividida en otras dos partes por el surco longitudinal. De esta forma, aquellos dinoflagelados que presentan placas reciben el nombre de tecados o provistos de armadura. Mientras que el resto, es decir, los de la capa continua, serían los carentes de armadura.

Pero, es la presencia de los dos flagelos al característica más importante de los dinoflagelados. Cada flagelo se dispone en un surco, de tal forma que son los responsables de la locomoción del organismo. Uno de ellos es el encargado de propulsar la célula, mientras que el otro, si bien ayuda, actuaría como el timón de un barco.

La reproducción de estos organismos es una de las características más importantes que presentan. Se reproducen tanto en su forma asexual como sexual.

En ciertas ocasiones, llegan a reproducirse en tal cantidad, que algunas sustancias que segregan al medio pueden llegar a ser tóxicas para el resto de seres vivos. Este suceso es conocido como marea roja. Existe un crecimiento excesivo en la población de dinoflagelados, cada uno de los cuales produce esas sustancias tóxicas. Así, algunas de ellas son potentes venenos que actúan sobre el ser humano. De todas formas, no todas las mareas rojas están causadas por estos organismos, ni todas las sustancias que segregan son tóxicas.

En cuanto a los hábitos o modos de vida, presentan una gran diversidad. Así, los provistos de armadura son todos fotosintéticos, mientras que entre los carentes de armadura pueden existir especies que no lo sean. En ese caso, se alimentarían de pequeñas partículas como bacterias.

Todos son autótrofos y, por tanto, son capaces de alimentarse a partir de materia inorgánica que transformarán en orgánica.

Son organismos marinos que se disponen en las zonas de alta mar, concretamente, en aquellos lugares donde el agua es tan transparente que los dinoflagelados son capaces de buscar, localizar y capturar los nutrientes.

Gracias a sus flagelos son totalmente móviles, pero requieren que el agua del mar esté en total tranquilidad para poder llevar a cabo un desplazamiento efectivo. Se ha observado que en aguas revueltas se ven imposibilitados a la hora de utilizar sus flagelos.

Junto con el resto de algas unicelulares forman el plancton marino siendo, por tanto, la base de las cadenas alimentarias existentes en el mar. Su competidor en estos ambientes son las diatomeas, competidores en cuanto a que se nutren de los mismos alimentos.

+ Diatomeas


Las diatomeas son algas unicelulares que, en ciertas ocasiones, pueden llegar a formar colonias. La característica más importante que presentan es la presencia de un caparazón de sílice compuesto por dos valvas que se superponen. Una de ellas cubriría la parte superior del individuo, mientras que la otra su parte inferior. La superficie del caparazón está "tallada" en diversos dibujos, desde formas geométricas hasta formas irregulares.

En la actualidad los fondos marinos están recubiertos de los caparazones de las diatomeas. Se han ido depositando durante la historia, cuando el organismo moría o se dividía. En muchas ocasiones han quedado expuestos sobre la superficie terrestre, en tal caso reciben el nombre de "tierra de diatomeas" o roca de Trípoli.

Si los dinoflagelados eran algas que presentaban flagelos, las diatomeas carecen totalmente de dichas estructuras. De tal forma que viajan aprovechando las corrientes marinas.

Son organismos fotosintéticos que ocupan el mismo nicho ecológico que los dinoflagelados. Aunque hay un grupo de especies que también ocupan hábitats de agua dulce.

Comparten otras características con los dinoflagelados, así, son causantes de algunos tipos de mareas rojas.

Finalmente, la industria humana los utiliza de diversos compuestos. Una vez extraídos del medio acuático, se muelen dando origen a una especie de harina muy peculiar. Esta harina es impermeable al agua y muy resistente al calor. Gracias a sus características se utiliza para recubrir el interior de las chimeneas de los grandes hornos, las líneas de las carreteras e, incluso, en la fabricación de dinamita.

+ Euglenas


Las euglenas son organismos móviles que pueden ser considerados como algas, aunque también presentan características propias de animales. Esta circunstancia ha hecho que en algunas ocasiones sean incluidos como protozoos siendo, por tanto, considerados como "protistas animales" y no "vegetales".

Son cerca de 450 especies, entre las cuales hay representantes fotosintéticos y no fotosintéticos. Se caracterizan por la presencia de un flagelo de gran longitud, que les permite movimientos rápidos y ágiles.

La importancia de este flagelo es tal, que se utiliza para clasificar a estos organismos. La casi totalidad de las euglenas son de agua dulce, si bien ciertas especies viven en ambientes marinos. Algunas se encuentran en zonas acuosas donde hay materiales orgánicos, normalmente en descomposición. Estas zonas son las charcas o los corrales de las granjas.

+ Crisofíceas


Las crisofíceas abarcan un grupo muy amplio de organismos, aproximadamente 500 especies. También reciben el nombre de algas doradas, al presentar unos pigmentos que le dan esa coloración característica.

La casi totalidad son móviles y habitan en aguas dulces, aunque hay ciertas especies que forman parte del plancton marino. Aún siendo unicelulares, en algunas ocasiones pueden formar colonias. La célula puede estar "desnuda" o, en muy pocos casos, presentar una cubierta muy rudimentaria. También en un porcentaje reducido pueden aparecer unas pequeñas escamas de sílice sobre su cuerpo.

La movilidad viene determinada por la presencia de uno o dos flagelos, aunque hay especies que no son móviles al carecer de estos órganos locomotores.

Las especies de aguas dulces son muy comunes y abundantes durante los periodos de temperaturas bajas en los lagos. También se encuentran con facilidad en charcas, fuentes o pantanos.

- Reino fungi. Los hongos


Los hongos constituyen un grupo muy heterogéneo y altamente representado. Son cerca de 100.000 especies que por sus propias características hace que aun teniendo semejanzas con los vegetales, formen un reino aparte.

Entre los caracteres que comparten con los vegetales está la presencia de una pared celular típica, el alto desarrollo de un sistema vascular, que le permite almacenar y distribuir las sustancias por el interior de su cuerpo y la capacidad de arraigarse con todas sus estructuras sobre una superficie.

Sin embargo, otras cualidades de los hongos, hace que el concepto de vegetal no pueda ser aplicado y que, en consecuencia, formen uno de los cinco reinos de seres vivos.

Los hongos no son autótrofos como los vegetales. Su nutrición está basada en la ingestión de materia orgánica viva o muerta. Es, por tanto, una alimentación heterótrofa. Dentro de la alimentación, en lo que sí existe cierto parecido es en que ambos reinos absorben el agua y las sustancias disueltas en este líquido por medio de la ósmosis.

Pero, es la carencia de pigmentos lo que realmente les separa. Una ausencia que determina la imposibilidad que tienen los hongos de realizar la fotosíntesis.

Todos estos caracteres y el hecho de que no existan restos fósiles de los mismos hace imposible saber el origen exacto de dichos organismos. Sin embargo, hay dos teorías que intentan proponer cómo surgieron durante la evolución.

La primera indica que los vegetales y los hongos tienen orígenes distinto y que las características que comparten se debe a un proceso de convergencia. Por ejemplo, el hecho de que los dos grupos de organismos se fijen al sustrato tuvo que surgir, según esta teoría, como la solución que encontraron de forma independiente para sostenerse en el medio terrestre.

Sin embargo, la otra teoría propone que surgieron de un antepasado común acuático. Pero una vez que éste conquistó el medio terrestre, los hongos perdieron la capacidad de seguir llevando a cabo la fotosíntesis.

+ Características del reino de los hongos


El reino de los hongos abarca organismos tan heterogéneos como las levaduras, las setas o los mohos. Son organismos incapaces de asimilar directamente el dióxido de carbono y los azúcares, por lo que dependen de un organismo externo. En función de la relación que guarden con ese organismo presentarán una forma de vida distinta.

De esta forma, hay hongos saprófitos, es decir, organismos carroñeros que se alimentan de restos orgánicos. También hay parásitos, que se alimentarán del huésped causándole un perjuicio mientras toma esos nutrientes que necesita. Y, en otras ocasiones, viven formando asociaciones beneficiosas para los dos organismos, es decir, son simbiontes. En este último caso el hongo se asocia con ciertas algas para dar lugar a un nuevo organismo denominado liquen.

El cuerpo de los hongos es una de sus características más importantes. La estructura es de tipo talo, el cual se encuentra formado por una red de filamentos, cada uno de los cuales recibe el nombre de hifas. La red final de cada talo se denomina micelio.

Otra de las características más destacables es la forma que tienen de reproducirse. Lo hacen por medio de esporas que liberan al aire hasta que "germinan" para dar lugar a un nuevo micelio. En algunos casos, a partir de este micelio se puede desarrollar el denominado cuerpo fructífero, una estructura muy compleja de hifas altamente entrelazadas. Los cuerpos fructíferos son las famosas setas.

Las hifas de los hongos modernos están divididas en tabiques o septos internos, no así las hifas de los hongos más primitivos.

En cuanto a la clasificación, ésta se realiza en base al tipo de hifas que presenten y a ciertas características de su reproducción. Existen tres grandes divisiones, cada una de ellas con diversos grupos de importancia desigual. Los grupos más importantes son: mixomicetes, oomicetes, zigomicetes, basidiomicetes y hongos imperfectos.

De forma independiente, se encontraría la asociación entre los hongos y las algas, el liquen.

+ Mixomicetes


Los mixomicetes son los hongos o mohos mucilaginosos, que difieren de los verdaderos hongos en cuanto a la pared celular, ausente en este grupo. Son masas amorfas de citoplasma que se encuentran delimitadas simplemente por la membrana celular.

Son aproximadamente 450 especies que se encuentran ampliamente distribuidas, sobre todo en ambientes urbanos. Se les puede hallar fácilmente en la madera, plantas en descomposición o en el suelo húmedo.

Se caracterizan por presentar una etapa de vida libre, el plasmodio, que se desplaza gracias a la reptación. Es una masa viscosa que se alimenta en gran medida para formar los cuerpos fructíferos portadores de esporas. Cada cuerpo fructífero recibe el nombre de esporocarpo.

Sin embargo, en condiciones desfavorables, el plasmodio pierde agua e incorpora del medio exterior ciertas sustancias inorgánicas como el carbonato cálcico que le permitirá formar estructuras resistentes denominadas esclerocios. La función de estos últimos es resistir las inclemencias del tiempo. Una vez que el ambiente vuelve a ser favorable, se fragmentan estas estructuras endurecidas y se libera de nuevo el plasmodio.

Las esporas producidas por el esporocarpo germinan en células flageladas que actúan como gametos. De tal forma, que se fusionan para dar lugar a un cigoto que no presenta flagelos y crece hasta formar el plasmodio.

+ Oomicetes


Los oomicetes son en su mayoría hongos acuáticos que viven como parásitos. Desarrollan un micelio con unas hifas especializadas que utilizan para penetrar en el tejido del hospedante, tejido del cual se alimentan. Se tienden a disponer dentro de los tejidos de las hojas, concretamente en el espacio entre dos células al destruir las paredes celulares que las delimitaban. Además, liberan unas sustancias especiales que tienden a debilitar al organismo hospedante.

Aunque, también pueden parasitar peces y anfibios. Así, los salmones que realizan su viaje hacia el agua dulce para desovar tienden a estar infectados por especies de estos hongos.

La reproducción es tanto asexual como sexual, estrategias distintas que se utilizarán en función de las condiciones reinantes en el medio.

El mildíu de la vid es un claro ejemplo de oomicete parásito. Vive en los tejidos de las hojas y frutos de la vid, en aquellas zonas donde las células contactan unas con otras.

El micelio del parásito se extiende por toda la hoja hasta que encuentra un estoma. En ese momento, sale al exterior a través de esta estructura para formar el cuerpo fructífero formador de esporas. Las esporas formadas se liberan al aire y, gracias al viento, llegan a otras hojas donde germinarán para dar un nuevo micelio parásito. Éste invade el nuevo tejido foliar para comenzar un nuevo ciclo vital.

Además del mildíu de la vid, este grupo de hongos incluye parásitos que afectan a vegetales de interés económico y alimentario para el ser humano. Así, hay una especie que ataca a las cebollas, ajos y árboles frutales, y otra especie que afecta a ciertas plantas de huerta como los repollos y las coles. Aunque la más importante es la responsable de la enfermedad de la pobredumbre de la patata. En este caso, el ataque de las hojas disminuye la producción de los hidratos de carbono, que luego se acumulan en el tubérculo.

El ser humano ha ideado varias estrategias para evitar las infecciones de estos parásitos. En un primer momento se pueden destruir las plantas infectadas con fuego. Permite eliminar todas las plantas parasitadas, si bien, quedan parásitos en el aire. Normalmente, la estrategia más utilizada es la de pulverizar las hojas todos los años con unas sustancias químicas. la finalidad de estos compuestos es impedir la formación de los cuerpos fructíferos productores de esporas.

+ Zigomicetes


Los zigomicetes constituyen un grupo de hongos parásitos y saprófitos caracterizados por la presencia de un micelio altamente desarrollado. Las especies saprófitas viven sobre organismos en descomposición, animales y plantas. Si bien, también en materia orgánica en descomposición como frutos secos o pan. Las especies parásitas se alimentan de animales, plantas y otros hongos.

El micelio se fija al sustrato a través de unas hifas específicas denominadas rizoides. Y, cada cierto tramo, aparecen unas estructuras erguidas desarrolladas en su parte terminal. Son las encargadas de producir las esporas.

Son los únicos organismos capaces de llevar a cabo la descomposición de la celulosa. Este hecho será utilizado en su favor por otros animales para convertir la celulosa en alimento.

Los zigomicetes incluyen algunas de las especies más comunes que descomponen las frutas y verduras almacenadas. Otras son parásitas del ser humano y ciertos animales. Provocan unas enfermedades que reciben el nombre de micosis y pueden aparecer como enfermedades oportunistas. Es decir, la persona que presenta enfermedades como el cáncer se encuentra debilitada y propenso a una micosis.

Otros zigomicetes típicos son el moho negro del pan y el moho del arroz. El primero se utiliza para la producción industrial de ciertos compuestos químicos, mientras que el segundo para la obtención de la bebida alcohólica típica de Oriente, el sake.

En algunas ocasiones, ciertas especies se encuentran en simbiosis con las raíces de plantas superiores como el maíz. Esta asociación raíz-hongo recibe el nombre de micorriza. La planta genera los nutrientes que necesita el hongo. Éste permite una absorción más eficaz, por parte de la raíz, de las sales minerales del suelo.

+ Ascomicetes


Los ascomicetes son el grupo de hongos más abundante de todos los existentes. Además, son los más representados en la simbiosis con las algas, es decir, en los líquenes. Son, normalmente, saprófagos terrestres que obtienen los nutrientes necesarios a partir de vegetales o animales en descomposición.

Su cuerpo está compuesto por hifas muy desarrolladas. Cada hifa presenta en su estructura interna tabiques transversales. Sin embargo, estos tabiques no son completos, presentan unos poros que permiten la comunicación y el paso de sustancias a lo largo de todo el micelio.

La característica más importante de los ascomicetes es la presencia de unas estructuras en forma de saco, denominadas ascas. La función de las ascas es la generación de esporas. Excepto en un grupo, todos los demás presentan ocho esporas por asca. Sin embargo, el asca no aparece de forma aislada. Se encuentran protegidos por los cuerpos fructíferos.

Entre los ascomicetes más conocidos están las levaduras. Son los más primitivos pero de una importancia económica fundamental para los seres humanos. Son los microorganismos utilizados en la panificación y en la elaboración de bebidas alcohólicas. La mayoría de las levaduras de uso industrial pertenecen al género saccharomyces. Se aprovechan las propiedades intrínsecas de estos organismos unicelulares. Así, en ausencia de oxígeno realizan una fermentación alcohólica. En este proceso se produce el etanol de las bebidas alcohólicas. Por otro lado, en presencia de oxígeno llevan a cabo la respiración. En ella se libera el dióxido de carbono que proporciona esa textura especial en el pan.

Aparte de las levaduras, los ascomicetes se dividen en otros grupos en función de características tales como, el mecanismo para la liberación de las esporas o el tipo de cuerpo fructífero. Muchos de estos cuerpos fructíferos son visibles y, en alguna ocasión, comestibles. Éste sería el caso de las trufas. Las trufas son hongos subterráneos con forma de tubérculo y olor característico. Son "cultivados" con fines gastronómicos.

En la misma gran familia de las trufas se encuentra el género morchella con representantes como la colmenilla de los bosques de coníferas. Presentan especies también comestibles.

Otro ascomicete importante es Claviceps purpurea. Este hongo es el responsable de la enfermedad cornezuelo del centeno y otras gramíneas. Causa la destrucción del ovario de la flor. Produce unos cuerpos fructíferos de color púrpura y provistos de sustancias tóxicas. Entre estas sustancias se encuentran las causantes del fuego de San Antonio, una enfermedad epidémica del siglo XI. Las personas se alimentaban con productos elaborados con harina de centeno infectado por claviceps. La intoxicación por las sustancias tóxicas podía llevar a la muerte.

A partir de dichas sustancias se ha producido el famoso alucinógeno LSD.

+ Basidiomicetes


Los basidiomicetes se caracterizan por presentar hifas con tabiques internos provistos de poros. El nombre de este grupo deriva de la estructura responsable de la producción de esporas, el basidio. Para favorecer los procesos de reproducción y la dispersión de las esporas, los basidios se sitúan, en la mayoría de los basidiomicetes, en cuerpos fructíferos.

Las setas, como el champiñón, son los cuerpos fructíferos típicos de una gran parte de especies basidiomicetes. Una seta presenta un tallo llamado pie o estipe y, sobre él, una estructura tipo sombrero, el píleo. En ciertas ocasiones, el pie nace de una especie de plato denominado volva. Además, también puede existir un elemento membranoso, el anillo, que rodea el pie en un punto determinado.

En la cara interna o basal del sombrero aparece una capa fértil en forma de laminillas. En esta capa se desarrollan los basidios.

De los basidios salen violentamente las esporas. Si los ascomicetes tenían ocho esporas por asca, los basidiomicetes cuatro por basidio.

Cuando las esporas llegan al sustrato, germinarán para dar lugar a un nuevo micelio. Tras una serie de procesos, comienzan a desarrollarse unas pequeñas estructuras sobre el micelio. Finalmente, estos nuevos elementos crecen y se diferencian en nuevas setas.

Existe una gran variedad de basidiomicetes, desde las grandes setas de cualquier bosque, hasta hongos parásitos carentes de cuerpos fructíferos.

Las royas son parásitos de plantas vasculares, que causan la enfermedad que lleva su propio nombre. Una de sus especies causa la roya del trigo. El hongo para llevar a cabo su ciclo vital necesita de dos especies distintas, el trigo y el agracejo. La producción de grano se ve reducida.

Otros basidiomicetes son hongos saprófitos de la madera y del suelo de los bosques. Presentan unos cuerpos fructíferos muy variados tanto en la forma como en la textura. Estos cuerpos son las setas clásicas. Pueden ser sésiles, es decir, carentes del pie, como ocurre con pleurotus, o provistos de dicho tallo como en boletus.

Uno de los elementos que permite establecer diferencias entre los hongos, es la disposición del velo en la seta adulta. La seta "juvenil" está recubierta por una envuelta membranosa o velo. Cuando tiene lugar el crecimiento de la seta, el velo se rompe. El anillo, la volva y ciertos elementos que pueden aparecer sobre el sombrero, son restos de este elemento membranoso. En función de la presencia o ausencia de estos restos se pueden establecer diferencias entre los diferentes hongos basidiomicetes. De esta forma, el género amanita presenta las manchas del sombrero.

A pesar de que muchas setas se utilizan con fines gastronómicos, existe un porcentaje importante de setas venenosas. Pueden causar una toxicidad de efecto rápido, es decir, a la hora, o de efecto lento, tras tres o cuatro días después de la ingesta. Especies de boletus, russula o lactarius son claros ejemplos del primer tipo de intoxicación. La de efecto lento puede llevar a la muerte. Especies de amanita presentan sustancias mortales al causar lesiones en el cuerpo del ser humano de carácter irreversible.

+ Hongos imperfectos


Los hongos imperfectos constituyen un grupo artificial de hongos. Al reproducirse tan sólo de forma asexual, se carece de las características necesarias para clasificarlos en los grupos naturales anteriores. Es difícil saber si nunca tuvieron la capacidad de reproducirse sexualmente o la perdieron durante la evolución.

Curiosamente, los hongos imperfectos más importantes son los géneros aspergillus y penicillium. En algunas especies de dichos géneros se ha observado una fase sexual. De esta forma, estas especies han sido introducidas en el grupo de los ascomicetes.

Las esporas de origen asexual reciben el nombre de conidios. Éstas se forman en unas hifas especializadas denominadas conidióforos.

Aspergillus y penicillium presentan las especies causantes de los mohos verdes y azules desarrollados sobre cítricos, pan y otros alimentos. Son, por tanto, responsables de la descomposición de los alimentos almacenados.

Tienen una gran importancia médica e industrial. Son utilizados para la producción de antibióticos y ácidos orgánicos. Estos ácidos son empleados en la elaboración de medicinas, alimentos y nutrientes. Entre los ácidos orgánicos, producidos por estos hongos, más conocidos se encuentra el ácido cítrico.

Ciertas especies son también utilizadas para la elaboración de quesos, como el Roquefort.

+ Los hongos más representativos


La mayoría de los hongos de la Península Ibérica habitan en los bosques. En estos lugares, los hongos encuentran la protección y los nutrientes necesarios para poder vivir. Las grandes copas y la alternancia de los árboles y otros vegetales, son utilizados como escudos frente a la lluvia, el viento y el Sol. Sin embargo, el ambiente en los bosques presenta una alta humedad. Este hecho condiciona la vida de los hongos.

En los pinares mediterráneos aparecen tras lluvias abundantes una serie de hongos como son Lactarius deliciosus (rovellón o níscalo) o especies del género boletus. Otra especie muy importante es Amanita muscaria que aparece tanto en bosques de pinos como de abedules. En la Península Ibérica el abedul aparece en regiones montañosas. Así, bosques de abedules hay en las montañas del Norte, desde Galicia al País Vasco. En el centro se pueden contemplar en los montes de Toledo y la serranía de Cuenca. La Amanita muscaria es la especie más representada en la bibliografía por su vistosidad. Aunque presenta sustancias alucinógenas. La parte que más llama la atención es su sombrero de un fuerte color rojo, mientras que el pie es de color blanco. Aparece a finales de verano y en otoño.

Otro de los bosques típicos donde la presencia de los hongos se hace palpable, son los bosques de hayas. Si bien, los hongos se distribuyen por todos nuestros bosques de alcornoques, encinas, robles y demás árboles que confieran un lugar para protegerse. Los hongos vivirán sobre ramas o troncos en descomposición, en el suelo o sobre árboles vivos.

+ Liquen


Los líquenes son asociaciones simbióticas entre un hongo y un alga. Es una asociación pacífica entre dos organismos y, nunca, un organismo individual. El individuo alga recibe el nombre de ficobionte y, fundamentalmente, son algas azules, verdes y unicelulares. Mientras, el individuo hongo o micobionte tiende a ser un ascomicete. Si bien, en algunos líquenes hay basidiomicetes.

En los líquenes se puede observar una clara relación entre el ficobionte y el micobionte. Para cada tipo de hongo hay un tipo concreto de alga. Esto demuestra que la asociación entre estos dos organismos es altamente específica.

Cada uno de ellos suple las carencias del otro. De esta forma, se han convertido en entes o unidades de un gran éxito evolutivo. Además son fundamentales en el proceso de formación de un suelo fértil.

El alga, gracias a la fotosíntesis, proporciona la materia orgánica al hongo, necesaria para el crecimiento y desarrollo de éste. Mientras, y dado que el alga no se encuentra en su medio natural saturado de agua, el hongo protege el alga de la desecación y le suministra el agua y las sales minerales.

Entre sus características destaca la capacidad que tienen para resistir condiciones extremas de temperatura, agua y luz. Gracias a esta capacidad se encuentran en lugares tan inhóspitos como los polos. Sin embargo, son altamente sensibles a la contaminación urbana. Por eso, normalmente, no se encuentran en las ciudades.

Los líquenes presentan una morfología externa variable. En sus primeras etapas tras la formación del mismo son de aspecto gelatinoso. Sin embargo, sólo un grupo conserva este aspecto toda su vida. El resto sufre una transformación hacia las formas secas: crustáceos, foliosos, fruticolosos y mixtos.

El liquen crustáceo se encuentra adherido a sustratos duros como las rocas, piedras o troncos. Toda su superficie se encuentra incrustada sobre el sustrato. Este hecho hace casi imposible el poder separarlos. Presentan un grosor muy reducido y carecen de forma y contorno definido. Entre los representantes más abundantes se encuentra Rhizocarpon geograhicum, muy extendido al norte de Madrid.

El liquen folioso presenta un cuerpo laminar de grosor variable. Las "hojas" no se encuentran unidas en toda su extensión, sólo en algunos puntos. Pueden formar estructuras tipo filamento que le permiten unirse al sustrato. Se encuentran sobre el suelo, piedras disgregadas y cortezas cuarteadas de árboles.

Todas estas características se reflejan en umbilicaria, cetraria y peltigera. En algunas ocasiones es difícil distinguir entre un crustáceo y un folioso. Son líquenes en transición como parmelia.

El liquen fruticoloso es una mata densa de ramificaciones a modo de pequeño árbol. Las ramificaciones nacen de una base que se ancla en el sustrato. Las "ramas" pueden ser cilíndricas como se ve en usnea, o aplanadas como en evernia y ramalina. Toda la ramificación puede colgar del árbol o mantenerse erguida. Su forma peculiar ha provocado que se les llame "barbas de viejo".

El liquen mixto debe su nombre al combinar en el mismo individuo el folioso con el fruticoloso. Se encuentran en suelos húmedos y cortezas muy alteras.

Además, presentan podecios, estructuras encargadas de sostener los elementos productos de esporas. Pueden verse en el género cladonia.

Los líquenes también se clasifican en función de su estructura interna. Así, cuando las hifas de los hongos y las células de las algas se encuentran mezcladas, el liquen recibe el nombre de homómero. Pero, cuando el liquen está constituido por capas, cada una de las cuales compuesta por un componente, se llama heterómero.

La reproducción de los líquenes viene determinada por su propia naturaleza simbionte. Así, dado que el alga carece de reproducción sexual, ésta la llevará a cabo el hongo. En un primer momento, se liberan las esporas sexuales del micobionte. Cuando éstas germinan se forma un micelio que comienza a desarrollarse en busca de células de algas. Si la búsqueda no da resultado, el micelio muere. Pero, si las encuentra, comienza a recubrirlas para constituir el talo liquénico.

Los líquenes presentan un crecimiento muy lento que repercute en una vida media muy larga. Se han encontrado ejemplares de más de 4.000 años de vida.

Además, también se reproducen de forma asexual mediante la formación de unas estructuras celulares asexuales. Son los isidios y los soredios. Los primeros aparecen como protuberancias en la superficie del liquen. Mientras que los segundos surgen tras romperse la capa más externa del liquen. Son células de alga recubiertas por las hifas del hongo. Una vez desprendidas se acumulan sobre la superficie. Dan al liquen un aspecto pulverulento.

El liquen juega un papel ecológico fundamental. Además de proteger los suelos, son responsables de la formación de nuevo suelo. Para ello degradan las rocas tanto química como mecánicamente. Tras su actuación son reemplazados por musgos y, por tanto, la antigua roca se convierte en un lugar habitable.

Estas asociaciones son utilizadas por el ser humano a nivel industrial. De su estructura se pueden obtener colorantes como el tornasol, antibióticos para combatir enfermedades como la tuberculosis e incluso fijadores de olores en perfumería. También se emplean como ingredientes de ciertos alimentos en países como Escandinavia y antiguamente como fuente de vitamina C para evitar el escorbuto.

En la naturaleza, aparte de la misión generadora de suelo, constituyen uno de los alimentos básicos de los renos de Escandinavia y caribúes de América.

Por otro lado, dada su sensibilidad a la contaminación, podrían utilizarse como bioindicadores ambientales.

+ Los líquenes más representativos


Los líquenes representan uno de los grupos más extendidos entre la vegetación de la Península Ibérica y las Islas Canarias y Baleares. Existen en torno a 150 géneros que engloban más de 1.500 especies. Aparecen en las montañas, sobre las rocas y sobre la corteza de los árboles.

Así, la especie Umbilicaria polyrrhiza vive sobre rocas silíceas de regiones como Navarra o León. Entre los líquenes que crecen sobre los árboles destaca Usnea articulata de Galicia y las Islas Canarias. Mientras que ciertas especies de cladonia o xanthoria son típicas de zonas rocosas o muros.

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- Botánica


+ Botánica (I): características de las plantas

+ Botánica (II): ramas de la botánica

+ Botánica (III): el paso a la Tierra de las plantas

+ Botánica (IV): estructura de la planta

+ Botánica (V): crecimiento y desarrollo de la planta

+ Botánica (VI): nutrición y fotosíntesis

+ Botánica (VIII): el reino vegetal