Con los más tenues o encendidos matices del violeta y del azul, del verde y del blanco, las espléndidas medusas (celentéreos, dotados de ctenóforos) ondean a escasa distancia de los estratos superficiales, dispuestas a atacar con sus temibles células urticantes (cnidocistos) cualquier criatura que pase a su proximidad.
- Características de las medusas
Las medusas se denominan escifozoos ("animales con copa"), y presentan un engañoso aspecto floral. A menudo están dotadas de tentáculos marginales, a veces cortos y otras larguísimos. En cuanto a dimensiones, algunas medusas son pequeñísimas y difícil de distinguir, mientras que otras son enormes y su sombrilla puede alcanzar un diámetro superior a un metro, como es el caso de Cyanea arctica.
+ Las medusas, aún compuestas por agua en un 98%, son visibles en la oscuridad
Aunque su cuerpo está compuesto de agua en un 98%, la mayor parte de las medusas son visibles incluso en la oscuridad; éste es el caso de Pelagia noctiluca, que emita débiles destellos luminosos.
- Modo de reproducción de las medusas
Las medusas tienen un modo característico de reproducirse: a partir de los huevos fecundados se genera una pequeña larva cilidada (la plánula) que, después de haber nadado libremente en busca de un sustrato adecuado, se fija sobre el fondo y se transforma en un nuevo individuo denominado escifistoma, que se reproduce mediante una serie de escisiones transversales en tantas jóvenes medusas, primero reunidas en fila y luego libres y listas para un nuevo ciclo reproductivo. El tipo de reproducción de las medusas se llama "alternancia de generaciones", porque las generaciones asexuadas se alternan con generaciones sexuadas.
- Los ctenóforos, similares a las medusas
Similares a las medusas, aunque pertenecientes a un distinto tipo sistemático, con los ctenóforos ("portadores de peines"), animales de largo cuerpo gelatinoso y transparente, por lo general de forma esférica o cilíndrica, con ocho series de láminas vibrátiles (denominados "peines") que se adhieren unas con otras.
Los ctenóforos viven todos en el mar; algunas especies están provistas de largos tentáculos, mientras que otras emiten una débil luminiscencia. Entre las más interesantes cabe citar Beroe cucumis que tiene la forma de un barrilete y está desprovista de tentáculos, y la "cinta de Venus" (Cestus veneris), que tiene el aspecto aplanado de una cinta transparentísima y que a veces alcanza 2 metros de longitud.
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| Ctenóforo: Beroe cucumis. |
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