Los rorcuales alcanzan dimensiones incluso superiores a las de las ballenas verdaderas, hasta el punto que uno de ellos, el rocual azul (también llamado ballena azul), es el mayor animal que ha vivido jamás en el planeta. Viven en las aguas más septentrionales y australes de todos los océanos y, por lo general a principios de otoño, migran a aguas más cálidas.
Grupo de yubartas durante una de sus frecuentes evoluciones. Esta especie vive en todos los océanos y es rara en el Mediterráneo, pero prefieren permanecer en aguas costeras. |
- Rorcuales
De formas ahusadas y aerodinámicas, los rorcuales se caracterizan por los surcos numerosos y profundos que recorren su parte central.
+ El rorcual común, el rorcual azul y la ballena yubarta
Una de las mayores especies, el rorcual común (Balaenoptera physallus) puede alcanzar 25 metros de longitud, y el enorme rorcual azul (Balaenoptera musculus) llega a los 33 metros. Con su cuerpo relativamente fino y alargado, son los cetáceos más veloces. Una especie de la misma familia, la ballena yubarta (Megaptera novaeangliae), es notable por su naturaleza exuberante, por sus cantos y vocalizaciones variadísimas y por las extraordinarias piruetas que realiza.
+ Alimentación de los rorcuales
Se nutren principalmente de peces, que empujan en tropel delante suyo, formando una cortina o "red" de burbujas para engullirlos luego todos juntos con un solo movimiento de sus grandes fauces. En los lugares particularmente ricos en alimento, los rorcuales pueden detenerse durante varios días o incluso varias semanas.
+ ¿Qué caracteriza a los rorcuales?
En comparación con la ballena franca, los rorcuales se caracterizan por tener las barbas más cortas y la cavidad oral menos amplia, pero capaz de dilatarse de un modo notable para capturar el alimento (¡ingieren cerca de 330 toneladas de krill en una temporada alimentaria!). Las hembras, que son un poco menores que los machos, traen al mundo una cría cada vez, después de una gestación de doce meses. Las crías, que ya miden algunos metros de longitud al nacer, son asiduamente protegidas por la madre que las protege y las defiende de los peligros con extraordinaria valentía, no vacilando ni siquiera en lanzarse enfurecida contra las barcas de los pescadores que atentan contra la prole, dando terribles golpes de cola y con las aletas pectorales.
- Los delfines: las criaturas más inteligentes del mar
Si la ballena yubarta es de índole alegre y achispada, los delfines pueden ser considerados con razón como las criaturas más inteligentes del mar. El delfín común (Delphinus delphis) tiene unos dos metros de largo, el hocico en forma de pico y bastante alargado.
+ Características de los delfines
Tiene el cuerpo fusiforme aunque un poco rechoncho, y recubierto con una piel muy lustrosa y brillante, de color pardo verdoso. La boca está armada con largos dientes de forma cónica. Éstos son bastante afilados y ligeramente vueltos hacia el interior para sostener mejor a la presa, y su número varía de 180 a 260. El delfín común vive sobre todo en el Atlántico, desde donde se desplaza al Mediterráneo y al mar Negro, y también como en alta mar y acostumbra a nadar en grupos muy numerosos, de varios centenares de individuos.
+ El delfín común
El delfín común es, en efecto, extremadamente exuberante: cuando sigue a una nave, se zanbulle una y otra vez, asoma la cabeza fuera del agua respirando con estruendo, para desaparecer súbitamente luego entre las olas. Capaz de nadar con extraordinaria rapidez, sigue incluso a las naves más veloces, sin dejarse distancia nunca; de vez en cuando salta fuera del agua, describiendo en el aire un arco bastante abierto y zambulléndose luego de cabeza al mar.
+ Alimentación y cuidado de las crías en los delfines
Se alimenta de peces, de moluscos, y en menor medida de crustáceos, a los que persigue preferentemente por la noche, como hace también el delfín listado (Stenella coeruleoalba). Las hembras dan a luz a una cría cada vez (con una longitud aproximada de 50-60 centímetros), a la que prestan durante casi todo el tiempo cuidados asiduos y muy afectuosos, y enseñan gradualmente a nadar correctamente y, por consiguiente, a perseguir a la presa. A los diez años de edad, los jóvenes delfines ya pueden valerse por sí mismos y empiezan a surcar los mares, jugando y cazando. Los delfines no sólo son alegres, también son muy astutos e inteligentes. Los individuos cautivos, que suelen pertenecer a la especie Tursiops truncatus, el delfín mular, aprenden rápidamente a jugar con diversos objetos flotantes, demostrando un control de movimientos y una agilidad realmente excepcionales.
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