miércoles, 7 de octubre de 2015

Los protozoos, protistas "animales": características y tipos

Los protozoos son protistas pero muchas de sus características les acerca al mundo animal, de ahí que los analicemos aquí. Sin embargo, son seres muy sencillos y, sobre todo, no son pluricelulares. Aunque sí hemos visto que algunas especies de protozoos tienen en su ciclo biológico fases pluricelulares. Podrían ser consideradas como etapas "eslabones" entre el mundo unicelular y el pluricelular.

Protozoos y biologia

Aún así, es un organismo capaz de realizar todas las funciones vitales que lleva a cabo cualquier organismo complejo, con la única salvedad de que se llevan a cabo en el interior de una sola célula. De todas formas, algunos protozoos han sido capaces de crear colonias como primer paso hacia la pluricelularidad. Y es ahí, en estas colonias donde aparecen por primera vez los indicios de una división del trabajo, de las funciones vitales. Mientras, los protozoos no coloniales han tenido que repartir ese trabajo o dividir esas funciones biológicas en el interior de una única célula, de ahí la compartimentalización en orgánulos.

Son organismos que han desarrollado grandes formas para moverse en el medio acuático, esto les ha llevado a colonizar casi cualquier medio con cierto grado de humedad.

- Características de los protozoos


Son organismos de reducido tamaño, normalmente microscópicos, aunque algunos pueden ser vistos sin la necesidad de lente alguna. El protozoo es un ser eucariota unicelular con las características típicas de cualquier célula eucariota.

+ Los protozoos presentan cilios, flagelos y peseudópodos


Estas estructuras van a permitir tanto el desplazamiento como la generación de corrientes de agua en su entorno para acerca su alimento y regenerar el medio local acuático en el que está viviendo, lo reoxigena.

+ Sistema de excreción de los protozoos


Presentan un sistema de excreción muy primitivo basado en la difusión basado en la difusión a través de la membrana plasmática. De esta forma es liberado el amoniaco, producto final del metabolismo del nitrógeno en protozoos.

+ Nutrición de los protozoos


Los protozoos presentan todos los tipos de nutrición que se dan en el mundo orgánico; hay tanto autótrofos como heterótrofos.

+ Reproducción en los protozoos


Como cualquier otro ser vivo se reproducen. Presentan tanto reproducción asexual como sexual, aunque en esta última no hay desarrollo embrionario.

Los tipos de reproducción asexual más extendidos dentro de este grupo de organismos son la fisión y la gemación.

+ Capacidad de desarrollar quistes


Una de las características más representativas de cualquier ser unicelular es la capacidad de desarrollar quistes; los protozoos también la tienen.

Es un estado de latencia, un estado en el que entran cuando las condiciones del medio donde crecen se hacen desfavorables. Hay especies que no la presentan, pero en aquellas que sí aparece, la formación del quiste lleva consigo la adquisición de una serie de capas o envueltas en torno a la membrana plasmática para protegerse. Además, cilios y flagelos son reabsorbidos y el metabolismo celular se reduce y sólo se llevan a cabo las funciones más básicas.

Cuando las condiciones vuelven a ser óptimas esta forma de resistencia desaparece, para que el protozoo continúe con su ciclo biológico normal.

- Tipos más representativos de protozoos


Hay siete grandes grupos de protozoos reconocidos actualmente. En la actualidad se tiende a realizar clasificaciones en virtud de los posibles efectos nocivos que puedan causar. Así, existen protozoos que no son patógenos, pero existen otros que sí son causantes de enfermedades en el hombre. Especies del género Trypanosoma causan la enfermedad del sueño. Transmiten la enfermedad a través de la picadura de la mosca tse-tsé; y se desarrollan en la sangre de éste y otros animales.

Otro protozoo importante es el Plasmodium. Éste causa la enfermedad infecciosa que más muertes produce, la malaria. Este parásito es introducido en el hombre por las picaduras de unos mosquitos que habitan en zonas tropicales y subtropicales. Una vez en la sangre serán llevados por el torrente sanguíneo hasta el hígado. Aquí permanecen durante una o dos semanas en una especie de periodo de incubación. Una vez que el número ha aumentado, son liberados de nuevo al sistema sanguíneo, donde tendrá lugar la invasión de los glóbulos rojos. En este nuevo hábitat siguen desarrollándose, se alimentan de la hemoglobina y liberan productos de desecho de su metabolismo. Estas sustancias, tóxicas, son liberadas a la sangre cuando se produce la rotura del glóbulo rojo por aumento del número de parásitos en su interior. Todos los síntomas de la malaria, como fiebres altas, son causados por la presencia de esas sustancias tóxicas en la sangre.

Pero, no todos los protozoos son parásitos. Aunque los que mejor se conocen, lógicamente, son aquellos que causan enfermedades en el ser humano o en sus animales domésticos. Así, el género Volvox es importante porque presenta especies que forman colonias muy especializadas. Se produce una división del trabajo típica de animales pluricelulares. En una parte de la colonia residen individuos encargados de la nutrición y el movimiento; mientras que, en otra parte, estarían aquellos destinados a la reproducción.