sábado, 5 de julio de 2014

El litoral

Los distintos tipos de costa, influidos por la conformación geológica y geográfica de los continentes, constituyen uno de los ambientes más característicos: el mar y la tierra, al entrar allí en contacto, crean un ambiente muy particular.

Litoral: costa

- La plataforma continental y el talud continental


En la proximidad de las costas, los continentes prosiguen bajo el nivel del mar formando la plataforma continental (70 km de anchura como media, lo que equivale al 7% de la superficie oceánica). La plataforma termina en el talud continental, un escalón repentino que se precipita por unos 4.000 metros, hasta los grandes fondos oceánicos.

- El fondo de la zona litoral: sujeto a emersiones y sumersiones debidas a las mareas 


La zona de agua que se extiende desde donde baten las olas hasta los límites de la plataforma continental está muy iluminada y caldeada, sobre todo en las proximidades de la costa y cuando los fondos descienden muy suavemente. En esta zona litoral a menudo sucede que el fondo está sujeto a una alternancia de emersiones y sumersiones debidas a los fuertes desniveles entre la marea alta y la baja (fenómeno que no se observa en el Mediterráneo).

Barcas ancladas por la marea

- Alternancia de vida en el agua y en tierra firme


Vivir en este ambiente de "frontera", con variaciones continuas entre inmerso y seco, calor y frío, golpes de mar y bonanza, no resulta fácil. Los animales que viven en estas zonas, al no poder desplazarse con la suficiente rapidez, alternan la vida en el agua con la vida en tierra firme; estas condiciones temporales desfavorables se superan con adaptaciones particulares.

+ Casos particulares: crustáceos, moluscos bivalvos y actinias


Éste es el caso de los crustáceos, que se refugian en profundos huecos que excavan ellos mismos. Los moluscos bivalvos se protegen en cambio en su concha que cierran herméticamente; las actinias, que por la delicadeza de su cuerpo aparecen poco adaptadas a sobrevivir fuera del agua, consiguen superar la dificultad contrayendo la musculatura hasta adoptar una forma esférica. Contraídas de este modo y con los tentáculos resguardados en el interior del cuerpo, las actinias quedan expuestas a la sequedad durante la marea baja sin correr riesgos excesivos; los músculos se relajan sólo cuando el agua vuelve a bañarlos y entonces parece que se abren como flores.

Actinia en el litoral

+ La salinidad: un factor de supervivencia en las especies


Un elemento que condiciona fuertemente la supervivencia de las especies es la salinidad; en efecto, las altas concentraciones de sal son nocivas para los organismos vegetales y animales, que han tenido que adaptarse y sobrevivir limitando al máximo la pérdida de agua en sus tejidos.

+ El problema del "anclaje" al sustrato: las soluciones de algas y corales


Un grave problema es el "anclaje" al sustrato, operación necesaria para no ser arrastrado por las olas: por este motivo, las algas y los corales han desarrollado eficientes sistemas de adherencia a las rocas duras, incrustándose o cimentándose en ellas.

+ Resistencia a las oscilaciones de temperatura


Tampoco es despreciable el problema de la resistencia a las oscilaciones elevadas de la temperatura, característica ésta de los estratos superficiales del agua marina. Las aguas del mar abierto tienen, en cambio, características físicas, químicas, climáticas y biológicas universales, dado que las condiciones de vida de mares y océanos a una cierta distancia de la costa y en las profundidades abisales son bastante uniformes en todas las zonas.

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