Células, tejidos, órganos, aparatos, individuos, poblaciones, comunidades, ecosistemas: éstos son los niveles de organización de la materia viva. Cada uno de ellos está formado por la asociación de elementos del nivel anterior. Por ejemplo, un tejido es un agregado de células, un órgano es un conjunto de diferentes tejidos, un aparato está constituido por distintos órganos, y así sucesivamente.
- La célula, el primer elemento de la organización de la materia viva
El primer elemento es la célula, la unidad básica de todos los seres vivos: a partir de aquí, la organización de la materia viva avanza a través de sucesivas agregaciones, aumentando en complejidad.
- El ejemplo del estómago
El estómago, por ejemplo, compuesto por una serie de tejidos, es un órgano de forma parecida a la de un saco que se encarga de llevar a cabo una primera digestión del alimento introducido en el cuerpo del hombre y de los animales superiores. No desarrolla su función independientemente, sino que se une a otros órganos para cumplir su misión: junto al esófago, el intestino, el hígado y el páncreas, se encarga de la digestión. El conjunto de los órganos que participan en la realización de esa función común es el aparato digestivo. Para concluir con el ejemplo, este último, junto aparato respiratorio y muchos otros, conforma el individuo.
- Formas de vida diferenciadas en las plantas y animales
Plantas y animales, organismos muy distintos en lo relativo a sus formas de vida, muestran una organización diferente en cuanto a los tejidos y los órganos que los constituyen.
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