La agresividad no es un carácter exclusivo del hombre. En la naturaleza, peces, insectos, mamíferos dan "palos de ciego" unos contra otros.
Los variopintos peces tropicales, con sus brillantes colores, tratan de intimidar a quienes les disputan su territorio; en cambio, los mamíferos utilizan la orina para delimitarlo.
- ¿Qué entendemos por agresividad?
Por agresividad no se entiende sólo el ataque, típico de animales predadores como el león y el tigre (que atacan a otras especies animales para alimentarse), sino también aquella forma de "violencia" que se ejerce contra elementos de la propia especie. Las luchas entre animales de la misma especie acostumbre a tener una finalidad biológica: por lo general, precisamente, la defensa del territorio. Así sucede con muchos pájaros, que se distancian notablemente para nidificar, o con los jabalíes, que luchan entre sí con los colmillos tratando de derribar al contrario.
- La "territorialidad"
Sólo de este modo logran los ejemplares de una especie mantenerse distantes unos de otros, no superpoblar zonas que de otra forma soportarían una elevada densidad de población y racionalizar el uso de los recursos alimenticios. La llamada "territorialidad" es, pues, un mecanismo óptimo para el control de la natalidad y la conservación de la especie. Cuando dos litigantes luchan, el favorito es aquel que habita el territorio donde tiene lugar el enfrentamiento: mientras más se aleje del territorio propio, más expuesto estará a ser derrotado. A menudo las luchas entre machos tienen un desenlace incruento porque los contendientes evitan herirse mortalmente. En cuanto uno de los dos se da cuenta de que puede sucumbir, renuncia a la lucha. Todos los animales saben reconocer el momento en que deben considerarse derrotados: el milano se rinde tumbándose sobre la espalda y apuntando las garras hacia arriba; el lobo hace lo propio mostrando el vientre al vencedor.
- Enfrentamiento por amor
Otro motivo de enfrentamiento violento es el amor. Los leones y los elefantes marinos suelen vivir en grupos numerosísimos y en estrecho contacto, pero en la época de celo pelean furiosamente para conquistar el favor de una hembra.
- Los más agresivos
Entre los animales más agresivos figuran, curiosamente, las hormigas y las termitas, animales típicamente sociales pero que se muestran dispuestos incluso a sacrificarse para conquistar o defender el territorio y las fuentes de alimento.
- Los celos y la lucha
Existe una ulterior razón para lucha, cuyo objetivo final también es el de la conservación de la especie: los celos. Tal es el caso, por ejemplo, de una especie de pequeñas golondrinas en la que el macho sigue a la hembra en su vuelo nocturno, para evitar que otros machos intenten "seducirla".
----------
- El planeta vivo: artículos en nuestro blog de Biología
+ La biosfera, reino de los seres vivos
+ Vegetación, naturaleza del suelo y clima en las plantas
+ Biomas del mundo: terrestres, marítimos y de agua dulce
+ La tundra
+ El bosque boreal
+ La maquia mediterránea
+ La pradera, la estepa y la sabana
+ La selva ecuatorial y el desierto
+ Relaciones entre seres vivos: simbiosis, parasitismo y competencia
+ ¿Qué es la ecología?
+ El ecosistema: relaciones entre los seres vivos y el medio ambiente
+ La fotosíntesis o función clorofílica
+ Olivo y vid, plantas mediterráneas
+ Cuando el equilibrio del ecosistema se rompe
+ Frutos dulces y perfumados
+ La tenia o solitaria
+ Los parásitos, molestos compañeros de viaje