Las funciones de relación, gracias a las cuales el organismo asume un papel activo en el medio que lo rodea adecuándose a las condiciones en las que debe vivir y satisfacer sus propias necesidades, no se limitan a la capacidad de moverse y coordinarse, funciones que desempeñan el esqueleto, los músculos y el sistema nervioso. Es preciso que este último reciba información precisa del mundo exterior, para poder desempeñar su papel director.
- Los órganos de los sentidos, encargados de enviar la información al cerebro sobre el mundo que nos rodea
De ello se encargan algunos órganos que obtienen los datos relativos a los fenómenos físicos que actúan sobre el organismo (luz, sonido, presión, temperatura) y los traducen en excitaciones nerviosas, que se transmiten al sistema nervioso central. Se trata de los órganos de los sentidos, que envían al cerebro la información del mundo exterior.
- La vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato: ¿cuáles son sus órganos específicos?
Las facultades que nos conectan al medio son la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, cuyos órganos específicos son respectivamente el ojo, el oído, la piel, la mucosa gustativa de la lengua y del paladar y la mucosa olfativa nasal. La piel, además de ser el órgano del tacto, advierte de las sensaciones térmicas y dolorosas mediante los numerosos órganos nerviosos distribuidos entre sus células.
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