jueves, 27 de marzo de 2014

Clasificación de los minerales

Los minerales son clasificados según su composición química en 8 grupos o clases, dentro de los cuales se encuentran distinciones según las diferentes estructuras cristalinas. Éstas son: elementos nativos, sulfuros, halogenuros, óxidos e hidróxidos, carbonatos, sulfatos y silicatos.

Oro, elemento nativo
En una clasificación de los minerales, el oro sería considerado un elemento nativo.

- Elementos nativos


En esta clase se inscriben los minerales constituidos por átomos de un solo elemento. Son pocos los elementos que se encuentran en la naturaleza en estado nativo, esto es, no asociados con otros elementos para formar compuestos; entre éstos existen algunos metales: cobre, oro, plata, platino, iridio, paladio, hierro y mercurio (el único mineral que en condiciones ambientales normales se encuentra en estado líquido) y varios semimetales y elementos no metálicos: carbono, arsénico, azufre, selenio y teluro.

El cobre nativo ha sido encontrado formando grandes masas, incluso de muchas toneladas, en los yacimientos del lago Superior en Norteamérica; también, aunque en forma de pequeños fragmentos, se encuentra en la Faja Pirítica Ibérica (Huelva); pertenece al sistema cúbito. La plata y el hierro nativos son muy raros y no constituyen yacimientos económicamente explotables, mientras que el oro y el platino son relativamente abundantes y sus yacimientos son muy explotados. Los yacimientos de oro más ricos del mundo se encuentran en Sudáfrica.

Mercurio y elementos nativos

- Los sulfuros


Son compuestos de azufre en general asociado a metales y semimetales para dar minerales importantísimos de los que se extraen muchos metales de gran utilidad. Minerales como la antimonita, la galena (en Cantabria, Tarragona, en la sierra Almagrera en Almagrera en Almería), la blenda, la argentita y el cinabrio son los principales minerales de antimonio, plomo, cinc, plata y mercurio.

Otros minerales importantes son la calcopirita, de la que se extrae el cobre, y la pirita, particularmente útil para la producción del ácido sulfúrico.

Calcopiritas y sulfuros

- Los halogenuros


Los halogenuros o haloideos están compuestos por iones negativos (aniones) de elementos del séptimo grupo de la tabla periódica e iones positivos de metales. Entre los más importantes por su utilidad práctica se encuentran: la sal gema y la fluorita, empleada en la síntesis del ácido fluorhídrico.

Fluorita y halogenuros


- Los óxidos y los hidróxidos


Son un grupo numeroso de minerales, algunos de gran utilidad como la magnetita, o la hematites, que son los dos minerales más importantes de hierro; o el corindón, que en sus variedades roja (rubí) y azul (zafiro) se encuentra entre los minerales más apreciados en joyería. A la clase de los óxidos pertenece también el cuarzo.

Entre los hidróxidos más importantes se halla la bauxita (óxido de aluminio hidrato) de la que se extrae el aluminio.

Bauxita e hidroxidos


- Los carbonatos 


Entre los carbonatos, compuestos por iones positivos unidos al anión carbonato, los más conocidos e importantes son la calcita (carbonato de calcio), la dolomita (carbonato de calcio y magnesio) y la magnesita (carbonato de magnesio).

Calcita y carbonatos

- Los sulfatos


En los sulfatos el azufre se une con el oxígeno y con un metal. Los sulfatos más útiles son sin duda el yeso (sulfato de calcio hidrato) y la barita (sulfato de bario).

Yeso y sulfatos

- Los silicatos


Los silicatos son los minerales más difundidos en la corteza terrestre, constituyendo el 80% en peso. Están compuestos por fórmulas químicas en ocasiones complicadísimas; cuentan como elemento común con el ion negativo silicato: SiO4 4-, solo o ligado en una, dos o tres dimensiones con otros iones idénticos y otros iones positivos metálicos.

Existen diferentes tipos de estructura que permiten clasificar los silicatos en distintos grupos: nesosilicatos (tetraedros de sílice aislados), sorosilicatos (tetraedros unidos por un vértice de dos en dos), ciclosilicatos (tetraedros unidos en forma de anillo), inosilicatos (tetraedros unidos en cadena simples [piroxenos] o dobles [anfíboles], filosilicatos, en los que los silicatos aparecen unidos en planos formando capas; tectosilicatos (tetraedros unidos entre sí en las tres direcciones para formar estructuras tridimensionales típicas del cuarzo y de los feldespatos).

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