La supervivencia de las especies depende de las estrategias reproductivas elegidas. Algunos animales, como los insectos o las tortugas por ejemplo, confían en la cantidad, pariendo un número enorme de minúsculos seres completamente formados y similares al adulto, si bien de dimensiones muy reducidas. La mayoría de ellos morirán antes de ser adultos, y tan sólo los más resistentes y afortunados sobrevivirán.
- El cuidado de la prole en los mamíferos
Esta solución, anteriormente mencionada, que supone un gran despilfarro de energía, sería muy contraproducente para organismos muy complejos, como por ejemplo los mamíferos. En su caso, la prole está compuesta por un número restringido de individuos, con frecuencia uno sólo, que precisan adquirir muchos conocimientos y desarrollar habilidades físicas y mentales.
+ ¿Quién asume el cuidado de la prole en los mamíferos?
La madre -y a veces también el padre, o bien ambos- tiene que asumir el cuidado de su prole, elemento determinante para su comportamiento, el crecimiento de los recién nacidos y la supervivencia de la especie misma.
- La duración del período de cría de la descendencia y el grado de desarrollo de las especies
Algunos investigadores afirman que la duración del período de cría de la descendencia puede ser un índice del grado de desarrollo de la especie en cuestión, y que de él depende el nacimiento de esa especial forma de inteligencia característica de muchas especies, incluida la humana, que por algo recibió de los etólogos el nombre de "especie de prole inepta".
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- Las palomas y el cuidado de su prole | Vídeo
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