Una de las características propias de la materia viva es la capacidad de responder de forma inmediata, según las exigencias y necesidades de cada ser vivo, a las variaciones ambientales para mantener constante la propia condición interna (homeostasis).
- La homeostasis en los animales
En los animales la homeostasis se mantiene en gran medida gracias a la coordinación y regulación llevadas a cabo por el sistema nervioso, capaz de percibir, interpretar y responder a los cambios externos. En los organismos se observa una notable diferenciación en las estructuras involucradas en estos mecanismos fisiológicos. Es posible reconocer cuatro elementos estructurales: los receptores, células sensibles específicas asociadas y organizadas en formaciones más complejas (los órganos de los sentidos); los nervios, elementos de conducción de la excitación, presentes en casi todos los representantes de la escala zoológica; los órganos efectores (músculos y glándulas), que dan una respuesta adecuada al estímulo, y los centros nerviosos, cuya función es controlar y conectar de forma armónica las distintas sensaciones, midiendo la intensidad de la respuesta de forma que el organismo se mantenga siempre en los condiciones óptimas.
- El sistema nervioso, con el aparato endocrino, representa el sistema de coordinación y de regulación más importante del cuerpo
Se puede comparar el sistema de control de una oficina, en la que la red de cables eléctricos desempeña la función de "mando": poner en funcionamiento, detener, regular los mecanismos, transmitir y recibir comunicaciones del exterior, dar y recibir órdenes, de manera que el conjunto funcione de forma ordenada según un programa establecido. Apresurémonos a añadir que este analogía, utilizada a menudo, es aproximativa, incompleta e imperfecta: proporciona sólo una idea de dos de las funciones del sistema nervioso, la motora y la sensorial. El sistema nervioso, además de transmitir información y órdenes, lleva a cabo muchas otras delicadas misiones de las que se hablará más adelante.
- La corriente nerviosa, distinta de la corriente eléctrica
Por último, hay que recordar que la naturaleza de la corriente nerviosa es distinta de la de la corriente eléctrica. La analogía se reduce por tanto a una simple similitud formal, capaz de representar grosso modo su disposición general.
----------
- La coordinación de los movimientos: otros artículos del blog
+ El sistema nervioso en el hombre
+ ¿Cómo funciona el sistema nervioso?
+ Cerebro y médula espinal
+ El cerebelo
+ El cerebro, un órgano complejo
+ Los órganos de los sentidos
+ La vista
+ El oído humano
+ El sentido del equilibrio
+ El tacto o sensibilidad táctil
+ El olfato
+ El gusto
+ Las glándulas endocrinas