jueves, 19 de marzo de 2015

Clasificación de los vientos principales

Para ordenar los vientos en base a su fuerza existe la escala de Beaufort, compilada en 1806 por el almirante inglés Francis Beaufort, en la que los vientos son clasificados según su intensidad. Una clasificación basada en la dirección de procedencia de los principales vientos puede efectuarse mediante la rosa de los vientos, en la cual se representan las direcciones de los puntos cardinales y de los puntos intermedios, junto con el sentido de los vientos respecto a estas direcciones.

Rosa de los vientos en la costa

Una subdivisión posterior se puede hacer en base a las áreas en las cuales la alta o baja presión permanece constante por períodos más o menos largos (lo que antes hemos llamado borrascas y anticiclones estacionarios), entonces tendremos los vientos denominados constantes, periódicos y variables.

- Los vientos constantes: los alisios, los vientos occidentales, las corrientes en chorro, los vientos polares del este


Ya que los vientos constantes son el producto de vastas zonas de alta y baja presión, estables a escala planetaria, la distribución geográfica de esas zonas puede ayudar a entender el desarrollo de estos vientos. Se considera normal un valor de 1013 mb (es decir, una atmósfera) a nivel del mar, valores mayores constituyen las altas presiones, mientras valores más bajos se refieren a las bajas presiones.

La franja ecuatorial y la zona comprendida entre las latitudes medias (45º) y los círculos polares, se caracterizan por bajas presiones, mientras las áreas subtropicales centradas en torno a los 30º de la latitud N y S, además de las áreas polares, están dominadas por altas presiones. Estas zonas de presión, a pesar de ser relativamente estables, tienden a desplazarse algunos grados de latitud en concordancia con el cambio de estación, y como respuesta a variaciones térmicas.

+ Los vientos alisios


Las altas presiones subtropicales adyacentes a las bajas presiones ecuatoriales, provocan un gradiente bárico directo hacia el ecuador. Este gradiente causa la formación de los vientos constantes probablemente más conocidos: los alisios.

El flujo intertropical converge en la zona ecuatorial donde, a causa de la baja presión, no existen vientos de superficie, por ello esta zona se la conoce como zona de las calmas ecuatoriales, muy temida por los navegantes a vela especialmente en siglos pasados. En el hemisferio norte, los alisios siguen una dirección NE-SO y son conocidos como alisios del nordeste, mientras en el hemisferio meridional siguen una dirección SE-NO y son llamados alisios del sudeste. Este comportamiento es debido, además de al gradiente bárico, a la rotación terrestre y al rozamiento con la superficie. Para altitudes superiores a 1000-2000 metros el flujo de los vientos sigue una dirección E-O, generando las corrientes orientales ecuatoriales.

+ Los vientos occidentales


También son constantes las corrientes o vientos occidentales que se desarrollan en latitudes subtropicales (25º) hasta casi los polos a alturas elevadas (3000-5000 metros). Se trata de masas de aire en movimiento desde el ecuador hacia los polos (en altura) que cierran el movimiento de células convectivas dirigidas en sentido opuesto al suelo. Estas masas son desviadas por la rotación terrestre que les impone un desplazamiento O-E.

+ Las ondulaciones de la corriente en chorro y las corrientes en chorro


El contacto entre el aire cálido tropical y el aire frío polar en las latitudes medias puede causar la formación de ondulaciones de la corriente en chorro debidas al acuñamiento del aire cálido hacia los polos y del frío hacia el ecuador. Esto permite la formación de dorsales y vaguadas de aire caliente y frío respectivamente hacia las regiones árticas y ecuatoriales con el consiguiente intercambio de energía en forma de calor entre las áreas ecuatoriales (donde hay energía en exceso) y las áreas polares (donde hay un déficit de energía).

Relacionadas con estas ondulaciones, que alteran las corrientes occidentales, están las corrientes en choro que, en cotas de 10000 - 12000 metros, son auténticos ríos de aire en movimiento con velocidades muy elevadas (llegan incluso a los 400 km / h) paralelos a las corrientes occidentales perturbadas por las ondulaciones.

Estas corrientes en chorro se consideran muy importantes para la navegación aérea, debido a que pueden influir notablemente en la velocidad de crucero y causar turbulencias muy peligrosas.

+ Los vientos del este


También existen vientos constantes relacionados con los casquetes polares que soplan durante todo el año a baja altura. Son los vientos del este de intensidad muy variable.

- Los vientos periódicos: los monzones y las brisas


Los vientos periódicos después de intervalos de tiempo bien definidos invierten el sentido de proveniencia manteniendo más o menos inalterada la dirección.

+ Los vientos monzones


Entre estos vientos, los más importantes son los monzones que tienen una gran influencia en el clima de las regiones donde soplan.

Los monzones más notables e intensos afectan la zona Este y Sudeste de Asia.

Éstos invierten el sentido de proveniencia cada seis meses: así en el período de verano soplan desde el océano Índico hacia la India y el continente asiático, mientras que en la estación invernal soplan en sentido opuesto. Ello es debido al régimen térmico que se da en esta región: así durante el verano la gran mole del continente asiático se calienta más que el océano Índico, por eso se instauran una borrasca en el continente y un anticiclón sobre el océano, con el consiguiente flujo abundante de aire húmedo desde la alta presión oceánica hacia la baja presión continental y las abundantes lluvias. En el período invernal la situación se invierte con el establecimiento de una zona de bajas presiones sobre el océano y otra anticiclónica sobre el continente. Ello comporta un flujo de aire caliente y seco desde tierra hacia el océano. La dirección, con sentidos inversos, es siempre SSE-NNO.

+ Las brisas: de mar o de tierra


También ligadas a las condiciones térmicas invertidas son las brisas de mar y las brisas de tierra. Se trata de vientos periódicos diarios que se alternan desde el mar hacia tierra durante el día y desde tierra hacia el mar durante la noche. La causa la encontramos en el calentamiento más elevado de la tierra durante las horas diurnas, que provoca una baja presión relativa a la alta presión que se crea sobre el mar, donde el calentamiento es inferior. Este fenómeno ocasiona un flujo de aire del mar hacia tierra que se anula por la tarde que se invierte durante las horas nocturnas, cuando la presión alta se crea en tierra, más fría que el mar. La brisa marina tiende a anularse en las primeras horas de la mañana para después invertirse nuevamente durante el día y de esta forma completar el ciclo.

A causa de este mecanismo es común tener nubes a lo largo de la costa durante el día y en el mar durante la noche.

- Los vientos variables


Los vientos variables, cuyas características no vienen determinadas por los movimientos a gran escala sino por las condiciones locales, son muy variados (dependen de la orografía de la zona) e imprevisibles (dado que no se presentan ni con periodicidad ni con intensidad constante).

+ Los vientos variables y el efecto föhn


Sin embargo, un buen número de los vientos variables de la península Ibérica presentan características comunes en cuanto a su formación y a sus efectos; no en vano son todos el reflejo de un fenómeno largamente estudiado por las escuelas clásicas de meteorología: el efecto föhn.

Este tipo de viento se dan en las proximidades de cadenas montañosas de considerable altura y extensión. Dadas estas condiciones, si el viento sopla sobre una de las laderas de la montaña, el aire sufrirá un ascenso forzado. Durante este ascenso, se irá enfriando hasta alcanzar el nivel de condensación, lo que provocará la formación de nubes y una disminución del ritmo de enfriamiento, puesto que en el proceso de condensación se libera energía en forma de calor. Cuando este aire, seco y más cálido de lo que corresponde a su altitud alcanza la cima de la montaña, inicia el descenso y en consecuencia empieza a calentarse. Al llegar al pie de la ladera, provoca un calentamiento súbido y una sequedad absoluta en el ambiente, lo que puede llegar a ser muy molesto (incluso traumático) para los seres vivos. Esto es lo que conocemos como efecto föhn.

+ Distintos nombres en cada región: levante, solano, terral, tramontana, etc


Aunque el efecto es el mismo, los nombres reciben en cada región nombres distintos, dado que también depende de la dirección de las montañas próximas. Así, en Cádiz se llama levante, solano en Castilla, terral en la Costa del Sol, tramontana en la costa catalana, etc.

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- La meteorología


+ ¿Qué es la meteorología?

+ El tiempo atmosférico o meteorológico

+ Los vientos

+ La condensación: nubes, niebla, rocío, escarcha, precipitaciones y temporales

+ Acontecimientos catastróficos: los tornados, las trombas marinas y los huracanes