miércoles, 8 de mayo de 2013

¿Cómo se mueven los animales?

La estructura del esqueleto y del aparato muscular es, con más o menos modificaciones, muy parecida en todos los representantes del mundo de los vertebrados.

Aguila en movimiento
El águila es una rapaz de gran tamaño, dotada de una considerable envergadura alar, que en algunas especies puede superar los dos metros. Construye su nido en picos inaccesibles para protegerlo mejor.

- Animales sin columna vertebral


En los animales que carecen de columna vertebral, los exoesqueletos sirven como elemento de sujeción de las diferentes formaciones musculares, a fin de permitir el desplazamiento. Aquí también existen excepciones, pero afectan sólo a determinados habitantes acuáticos que viven sujetos a una roca del fondo o a un escollo bañado por las olas. En efecto, estos animales gozan de la seguridad de poder obtener el alimento que precisan de las mismas aguas, en las que vagan perennemente de la forma más variada minúsculos protozoos, algas unicelulares y huevos o larvas de microscópicas dimensiones. Una situación de este tipo es, en cambio, imposible para quien pasa su vida en tierra firme o en el aire, donde el problema de conseguir alimento se presenta a diario. De hecho en el mundo animal el fin último de cada forma de locomoción está en relación con al aprovisionamiento, con la conquista de un espacio propio (un territorio), con la defensa y con la búsqueda de un compañero. En este sentido se interpretan ciertas formas de comportamiento instintivo que se manifiestan periódicamente con expresiones como, por ejemplo, la danza, la parada o la lucha, sobre todo coincidiendo con el período reproductor.

- El movimiento por excelencia en el agua: la natación


En el agua el movimiento típico por excelencia es la natación, consistente en una serie muy compleja de acciones que permiten la flotación y la propulsión del cuerpo, tanto en la superficie como en el fondo. El movimiento de los peces está determinado por la cola y por los movimientos ondulatorios del cuerpo. Anfibios, reptiles y algunas aves nadan utilizando esencialmente las extremidades dotadas de las llamadas membranas natatorias que facilitan el avance en el agua. Casi todos los mamíferos terrestres tienen la capacidad de nadar, aunque esta facultad no viene siempre acompañada de una propensión natural hacia el medio líquido. Castores y osos, además naturalmente de los mamíferos acuáticos por excelencia (focas, ballenas, morsas, delfines), se desenvuelven en aguas turbulentas con insuperable maestría.

- Desplazamiento en tierra firme de los animales


En tierra firme, los animales se desplazan caminando, corriendo, saltando, cavando o trepando, y para cada una de estas situaciones sus órganos locomotores -2 en el hombre, 4 en todos los tetrápodos, 6 en los insectos (denominados por ello hexápodos), 8 en las arañas y en mayor número en otras categorías sistemáticas, hasta llegar a las innumerables patas de los cienpiés y los milpiés- están conformados de manera que puedan responder adecuadamente a las condiciones ambientales.

+ Locomoción sobre el suelo de algunos invertebrados


Algunos invertebrados (lombrices o larvas de ciertos insectos) muestran una locomoción sobre el suelo menos evolucionada; ésta consiste en una serie de movimientos que acortan y alargan el cuerpo, que avanza aferrándose al suelo por medio de unos finos pelos que recubren su superficie exterior.

+ Desplazamiento en tierra firma de animales incapaces de alzarse del suelo


Los animales incapaces de alzarse del suelo (determinados anfibios, las lagartijas y las serpientes) proceden como si estuvieran nadando, mediante una serie de movimientos ondulatorios que recuerdan los de los peces. En estos casos, además, los miembros, si están presentes, asumen generalmente el papel de estructuras de apoyo y no de órganos activos de locomoción. Una función parecida desarrollan las escamas ventrales de las serpientes, cuya disposición impide al animal resbalar hacia atrás.

+ El movimiento en las especies que mantienen el cuerpo elevado del suelo


Por el contrario, en todas las especies que mantienen el cuerpo levantado del suelo, los miembros constituyen los órganos activos de locomoción, que puede desarrollarse de diferentes modos en las distintas especies o también en función de las variadas exigencias de la vida en un mismo individuo: en efecto, un caballo puede marchar al paso, al trote o al galope. El salto es un tipo particular de locomoción terrestre, casi siempre acompañado de un notable desarrollo de las extremidades posteriores, las más implicadas, y de la cola, que sirve de elemento de apoyo y de equilibrio. El vuelo es el movimiento propio de los animales que frecuentan el aire: las aves, muchos insectos, los murciélagos entre los mamíferos y algunos reptiles primitivos ya extinguidos. Las alas de los insectos son 4 (raramente 2) y están formadas por expansiones laterales de la cutícula, sostenidas por nerviaciones y conectadas al tórax. Los músculos soldados al exoesqueleto realizan la acción rítmica de subir y bajar las alas. En las aves, en cambio, las alas derivan de una transformación de las extremidades anteriores. Las posteriores siguen siendo aptas para caminar. En los reptiles alados fósiles, los pterosaurios, el ala era una membrana sostenida por el esqueleto de la extremidad anterior.

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- Moverse para vivir: artículos en el blog


+ Vida es movimiento

+ Las estructuras de sostén

+ Esqueleto del cuerpo humano

+ Las articulaciones y la estructura de los huesos

+ La columna vertebral

+ La cabeza

+ Huesos de las extremidades superiores e inferiores

+ Los músculos, motores del cuerpo

+ Músculos lisos y músculos estriados

+ El trabajo muscular: un fenómeno químico

+ La dependencia entre nervios y músculos