lunes, 16 de diciembre de 2013

Primeros experimentos de disección - 500 a.C.

Los hombres de la prehistoria ya conocían la composición interna del cuerpo de los animales que cazaban para alimentarse, los órganos que lo componían. Naturalmente, en el transcurso de su evolución, el hombre ha ampliado sus conocimientos de anatomía y hoy ya se conoce la composición del cuerpo de casi todos los animales incluso de las criaturas microscópicas.

Experimentos diseccion

La disección de los cuerpos de los animales se ha practicado desde la Antigüedad: algunas civilizaciones atribuían poderes mágicos a determinados órganos de animales (por ejemplo, al hígado entre los etruscos); a veces se utilizaban órganos para hacer sacrificios en honor de los dioses. Sin embargo, el conocimiento del cuerpo humano no tuvo el mismo destino. Nuestros antepasados, de hecho, tenían un gran respeto por los seres humanos, aunque estuvieran muertos.

Hacía el siglo VI a.C., el naturalista griego Alcmeón realizó por primera vez una disección del cuerpo humano: examinando el cadáver de un hombre, descubrió la diferencia entre arteria y venas -el nombre "arterias" se debe a Praxágoras (siglo IV a.C.), erróneamente convencido de que sus conexiones, en griego artáo, servían para transportar el aire- y observó que los órganos sensoriales se conectaban con el cerebro a través de los nervios.

- Nuevos experimentos de disección - Siglo IV a.C.


Aproximadamente ciento cincuenta años después de Alcmeón, el filósofo griego Aristóteles (384-322 a.C.) diseccionó el cuerpo de algunos animales, estudiando minuciosamente la anatomía de los órganos internos. El trabajo de Aristóteles sentó las bases para el estudio de la anatomía del cuerpo humano.