El género Archaeopteryx es un género de aves primitivas ya extinto que poseían una serie de caracteres intermedios entre los dinosaurios con plumas y las aves actuales. Este fósil ha sido considerado, desde el siglo pasado, como el ave voladora más antigua de la historia, significando esto que se trata de la especie transicional entre los dinosaurios y las aves modernas.
Representación de un Archaeopteryx. Imagen: BBC Nature |
Según los descubrimientos vivió en el periodo del Jurásico Superior, hace aproximadamente unos 150 millones de años. Habitaba en la zona actual del sur de Alemania cuando Europa estaba aún más cerca del ecuador.
La principal característica del Archaeopteryx es la presencia en el mismo de plumas. Imagen: Naturkundemuseum Berlin |
- Archaeopteryx: características
Un individuo común de Archaeopteryx podía medir aproximadamente 0,5 metros de longitud, y aunque no eran demasiado grandes, tenían amplias alas con las que volar y planear. Este género poseía unas mandíbulas repletas de afilados dientes, patas con tres garras con el segundo dedo hiperextensible y una larga cola con hueso (propio de los dinosaurios) además del cuerpo repleto de plumas y diferentes modificaciones en su esqueleto. Todas estas características lo convierten en uno de los más claros fósiles de transición entre los dinosaurios y las aves.
Se piensa que el Archaeopteryx se alimentaba de pequeños animales. Imagen: NBC News |
- Modo de vida y alimentación del Archaeopteryx
El modo de vida de Archaeopteryx se encuentra aún en debate, mientras que unos afirman que era un ave arborícola otros dicen que era terrestre. En cuanto a su alimentación, se cree que se alimentaban de pequeños animales, los cuales cazaban gracias a sus patas con garras y a su afilada mandíbula. Debido a la anatomía y a la posición de sus ojos se cree que, al igual que gran parte de las aves actuales, este género tenía una actividad principalmente diurna.
A lo largo de los años se han descubierto varios individuos excelentemente conservados, y aunque se cree que los once pertenecen a la misma especie, se encuentran diferencias entre ellos capaces de hacer dudar esa hipótesis.
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Artículo redactado por Pablo Rodríguez Ortíz, Graduado en Biología por la Universidad de Málaga.