De entre las numerosísimas especies vegetales que crecen espontáneamente en el clima tropical hay algunas que el hombre, gracias a las modernas técnicas agrícolas, puede cultivar en otras zonas geográficas del mundo y utilizar en varios sectores de la industria. Plantas típicas de las zonas tropicales son las orquidáceas: más de 700 son los géneros y más de 20.000 las especies conocidas. Algunas crecen espontáneamente incluso en España, pero tienen flores bastante pequeñas.
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| En la corteza del comúnmente conocido como árbol del caucho (Hevea brasiliensis) se practican incisiones para extraer el látex del que se obtiene, a su vez, caucho. |
- Las orquidáceas, plantas típicas de las selvas tropicales
Las orquidáceas se caracterizan porque sus flores presentan un ginostema, órgano que resulta de la unión del androceo con el estilo del pistilo, soldados ambos para formar una especie de pequeña columna. El polen suele estar reunido en dos masas denominadas polinios y la polinización la realizan insectos o aves, en particular los colibríes.
Muchas de las plantas importadas son epífitas: por ejemplo, la vainilla (Vanilla planifolia), orquídea originaria de México pero cultivada en muchas regiones tropicales. América Central y del Sur, la región del Himalaya y Madagascar se enorgullecen por las bellísimas flores de Catleya, de Cymbidium.
- Las plantas monocotiledóneas, cultivadas con fines ornamentales
También se cultivan con fines ornamentales algunas monocotiledóneas que pertenecen a la familia de las amarilidáceas (a la que pertenecen los narcisos), y en particular la tuberosa (Polyanthes tuberosa), proveniente de México, de flores blanco-rosadas, del que se extrae una esencia utilizada en perfumería; la drácena de Madagascar (Dracaena marginata), liliácea muy utilizada como planta de interior; la sanseviera (Sanseviera trifasciata), una liliácea ornamental muy común y resistente que procede de África occidental; las aráceas ornamentales y trepadoras como la costilla de Adán (Monstera deliciosa) y los numerosos filodendros (Philodendron sp.), la mayoría originarias de las selvas americanas.
- Las plantas dicotiledóneas de interior: procedentes de selvas húmedas
También son muchas las plantas dicotiledóneas de interior procedentes de las selvas húmedas: por ejemplo, los ficus (Ficus elastica, F. benjamina, F. lyrata) de la familia moráceas, o el croton (Codiaeum variegatum) de la familia euforbiáceas.
- La riqueza principal de las selvas tropicales: la madera
La riqueza principal de las selvas tropicales es la madera. Entre las especies más apreciadas figuran la teca (Birmania, Indochina, Indonesia), la caoba (América tropical), el ébano y el iroko (África central y occidental).
- El árbol del caucho (Hevea brasiliensis)
La planta que tiene más renombre es el árbol del caucho. Cristóbal Colón, en su viaje hacia las Indias, ya tuvo la ocasión de asistir a un juego en el que los indígenas de Haití se lanzaban una pelota hecha con un material que le era desconocido; capaz de rebotar, estaba hecho de la misma materia que, todavía líquida, los indígenas dejaban escurrir sobre sus pies para que, al solidificar, formase una especie de capa protectora.
Esta extraña materia recibía el nombre de goma, caucho o cahachú, esto es "lágrimas del árbol", y se extraía de un árbol originario de la selva amazónica al que llamaban hevea y del que se derivó el nombre del género (Hevea; la especie es Hevea brasiliensis). Las aplicaciones de esta sustancia vegetal continuaron siendo limitadas hasta que, en 1839, el químico estadounidenses Charles Goodyear consiguió mejorar y estabilizar las distintas calidades mediante la vulcanización. Acto seguido, el caucho fue utilizado para hacer frente a la demanda de la industria automovilística.
- Otras especies selváticas utililísimas
Otras especies selváticas utilísimas son los árboles del kapok (Ceiba pentandra, Bombax sp.) que dan un excelente aislante, y una serie interminable de plantas medicinales, las más importantes o conocidas de las cuales son quizás las 65 especies de Cinchona de las que se extrae la quinina; la raíz de ipecacuana; la Rauwolfia de la que se extrae la reserpina; Catharanthus roseus que produce un fármaco que cura la enfermedad de Hodkin y algunas leucemias, Strophantus kombe del que se extrae el cardiotónico estrofantina y los yames (Dioscorea sp.) que producen diosgenina.
- Especies comestibles de origen selvático
De entre las múltiples especies comestibles de origen selvático conviene destacar la papaya; la tapioca o cassava; el anato (Bixa orellana) de Amazonia; el pimiento y el chile que proceden de México, y especies tan fundamentales como la pimienta originaria del SO de India, y el clavo de las Molucas. Incluso el chiclé es de origen selvático, ya que se extrae del zapotillo (Achra zapota), un árbol nativo de las espesas junglas tropicales de Guatemala y Honduras.
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