martes, 19 de noviembre de 2013

Fase juvenil y adulta de la planta

En todos los organismos vegetales, a excepción de los unicelulares, el crecimiento en los primeros estadios de la vida conlleva un aumento progresivo de las dimensiones y la diferenciación de los distintos órganos, que culmina con la aparición de los órganos reproductores.

Fase adulta planta

Mientras que en los animales, salvo excepciones, cada órgano se forma una sola vez, en las plantas superiores éste se forma repetida e indefinidamente gracias a la presencia de los meristemas de crecimiento que mantienen constante su capacidad multiplicadora.

Pero el período juvenil, al que seguirá el estadio adulto reproductor, no tiene la misma duración en todas las plantas. Se habla de plantas anuales, es decir, aquellas que nacen, se reproducen y mueren a lo largo de un año, de plantas bianuales, como la zanahoria, que florecen en la estación, siguiente a la de germinación, y plantas perennes, que pueden pasar por muchos períodos vegetativos y de reposo.

La longevidad es una característica importante de algunos árboles, muchos de los cuales están ligados a recuerdos históricos o leyendas y gozan de protección al ser considerados auténticos monumentos nacionales. De este modo, aún son venerados los olivos del monte Getsemaní, que según se cuenta en los evangelios fueron testigos mudos de la detención de Jesús. Asimismo, en Grecia, el olivo de Platón, que tiene más de 25.000 años de vida sigue siendo mostrado a los turistas como una reliquia. Y en Lituania se habla de robles de más de 1.000 años.

Normalmente la planta, una vez formado el cuerpo, crece más lentamente, dedicándose a la reproducción (florecimiento, fecundación y fructificación). De estas actividades la floración es evidentemente la más importante, al ser condición esencial para la conservación de la especie; depende de numerosos elementos tanto internos (presencia de reservas alimenticias y de hormonas específicas) como externos (horas de luz, calidad de la luz, temperatura ambiente).

Muchas plantas, incluso aquellas de gran tamaño, y numerosos organismos vegetales, pueden interrumpir -por un período que varía desde una estación hasta varios años- tanto su crecimiento como su función reproductora.

Por último cabe señalar que las semillas son fértiles durante mucho tiempo: los investigadores han probado, con éxito, que germinaron algunas semillas de trigo encontradas en tumbas etruscas que se remontan a unos cuantos siglos.

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