jueves, 4 de agosto de 2011

Sales minerales precipitadas

Las sales minerales insolubles en la materia viva se encuentran en estado sólido. En cada organismo se forman diversos cristales de una o varias especies minerales con formas y tamaños específicos. Las sales minerales precipitadas que se encuentran en los seres vivos presentan diferencias importantes con respecto a las que se encuentran en la materia inorgánica. Se pueden asociar a macromoléculas, generalmente de tipo proteico, con las que interaccionan a través de grupos iónicos comunes y regulan el crecimiento de los cristales.

Corales y sales minerales precipitadas

- Cristales más abundantes en los organismos


Los cristales más abundantes en los organismos son de silicatos, carbonatos y fosfatos; estos últimos, de calcio y magnesio.

+ Carbonato cálcico


Forma parte de los caparazones de protozoos marinos, como los foraminíferos.

En animales vertebrados, endurece huesos y dientes. También constituye los otolitos, que son cristales o acúmulos de carbonato cálcico presentes en el oído interno, que permiten el mantenimiento del equilibrio.

Confiere rigidez a la estructura de algunas esponjas, y forma estructuras como las espinas de los erizos de mar.

Constituye el esqueleto externo de los corales, forma las conchas de los moluscos gasterópodos y bivalvos, e impregna el exoesqueleto de algunos artrópodos.

+ Silicatos


Endurecen estructuras de sostén de algunos vegetales, como las gramíneas o los equisetos.

Constituyen las espículas de algunas esponjas.

Forman parte de los caparazones de protección que presentan algunos microorganismos, como los radiolarios y las diatomeas.

+ Fosfato cálcico


Forma parte de la matriz mineral que compone los tejidos óseos de los animales vertebrados.