Claudio Galeno (h. 129 - h. 201) realizó un trabajo todavía más meticuloso del que había realizado Aristóteles aproximadamente quinientos años antes. Diseccionando el cuerpo de monos estableció los antecedentes de la autopsia moderna.
Galeno clasificó las arterias, las venas, los tendones, los músculos (demostrando que funcionan en grupos) y los huesos. También describió el funcionamiento del sistema nervioso, tras efectuar diversos cortes en la médula espinal de cerdos y registrando el tipo de parálisis que producía cada uno. Pero tuvieron que pasar aproximadamente 1.200 años antes de que los estudios de Galeno se continuaran y ampliaran.