domingo, 14 de agosto de 2011

Tipos de organización celular: células procariotas y células eucariotas

Desde el punto de vista de la organización, las células se dividen en dos grandes grupos: procariotas y eucariotas. La diferencia básica y esencial entre ambos tipos es que las células procarióticas carecen de verdadero núcleo.


- Células procariotas


Fueron las primeras células sobre nuestro planeta y lo ocuparon en exclusiva durante 2000 M.a., antes de la aparición de las células eucarióticas. Comprenden dos phyla: arqueobacterias (archeas) y eubacterias. Las arqueobacterias incluyen a las llamadas bacterias extremófilas, debido a que habitan en ambientes con condiciones extremas por su elevada salinidad, temperaturas muy altas o muy bajas, acidez, alcalinidad, etc.

+ Características generales de las células procariotas


En general, las células procariotas suelen ser muy pequeñas, poseen una membrana recubierta de pared celular de composición variable, dependiendo del grupo; a veces, por encima de ella puede existir una cápsula o vaina gelatinosa. El citoplasma posee dos regiones bien diferenciadas: una en donde se halla el material genético, denominado nucleoide o cromosoma bacteriano, y el citoplasma restante, de aspecto homogéneo, donde destacan los ribosomas. Este citoplasma carece de citoesqueleto y de sistema de endomembranas. Pueden presentar flagelos y se dividen por fisión binaria.

Una de las características de las células procariotas es la diversidad morfológica que presentan. Según su forma, se distinguen bacilos (con forma de bastón), cocos (con forma esférica), espirilos (con forma de bastón espiralado) y vibrios (con forma de coma ortográfica).

- Células eucariotas


Las células eucariotas son mucho más complejas que las procariotas, tanto estructural como funcionalmente.

+ Características generales de las células eucariotas


Al igual que las procariotas, tienen membrana plasmática y ribosomas, pero, sin embargo, se diferencian de ellas por la presencia de núcleo, orgánulos citoplasmáticos y citoesqueleto. Clásicamente, se considera al núcleo como la estructura diferenciadora entre las células eucariotas y las procariotas.

La presencia de orgánulos citoplásmicos provoca una compartimentación del territorio celular, originando espacios en los que tienen lugar actividades metabólicas concretas, haciendo con ello más eficaz su función. Los conceptos de compartimentación y polaridad han ido estrechamente vinculados a la evolución celular. La compartimentación supone una división territorial dentro de la propia célula, lo que le permite desarrollar diferentes funciones al mismo tiempo; cada uno de estos territorios está delimitado por una membrana. Al compartimento se le define como "entidad funcional". La polaridad se define como la ordenación específica que presentan los orgánulos en algunas células. No todas las células presentan polaridad (las células sanguíneas, por ejemplo), pero en otras es indispensable (neuronas, células tiroideas, células plasmáticas, etc.).