La configuración especial descrita por Watson y Crick se denomina forma B, y durante mucho tiempo fue considerada como la única. En la actualidad se conocen otras formas, siendo la forma A y la forma Z las mejor estudiadas.
- Forma B del ADN
La forma B es considerada como la de mayor interés biológico por ser la que se encuentra al estudiar el ADN en disolución; además, es la forma en que normalmente el ADN interacciona con las proteínas del núcleo.
- Forma A del ADN
La forma A se obtiene a partir de la B cuando la humedad relativa se reduce al 75%, y nunca se encuentra en condiciones fisiológicas, sino que solo se ha observado en condiciones de laboratorio.
Se trata de una doble hélice dextrógira, es decir, gira en sentido horario al igual que la forma B. Los pares de bases se encuentran inclinados 20º con respecto al eje de la hélice, eje que atraviesa dichos planos por puntos desplazados del centro. Es una doble hélice más ancha y más corta que la B, puesto que mide 2,3 nm y posee 11 pares de bases por cada vuelta.
- Forma Z del ADN
La forma Z es más larga y estrecha que la forma B. Mide 3.8 nm, y por cada vuelta de hélice hay 12 pares de bases; las dos cadenas de polinucleótidos se encuentran enrolladas formando un zigzag, y, además, es levógira, es decir, gira en sentido antihorario.
Esta forma se debe a la presencia de numerosos nucleótidos de guanina y citosina alternantes. Puede aparecer en determinadas condiciones en los seres vivos. Se cree que esta forma estructural del ADN interviene en los procesos de expresión del mensaje genético.